01 MAYO 2017
La World Federation of Orthodontist (WFO) ha proclamado el 15 de mayo como
Este año, el 15 de mayo, celebramos el primer Día Mundial de la Salud Ortodóncica, proclamado por la World Federation of Orthodontist (WFO)
Con tal motivo, desde AESOR, hacemos especial hincapié en que, más allá de la estética, la Ortodoncia soluciona los problemas funcionales que pueden afectar a la boca.
Una maloclusión, o “mala mordida”, debida al mal alineamiento de los dientes o al encaje inadecuado entre el maxilar superior y la mandíbula, repercute negativamente en la salud. La Ortodoncia permite el alineamiento de los dientes y la normalización de la posición y el tamaño del maxilar y la mandíbula, favoreciendo que los dientes encajen bien entre ellos y procurando la completa masticación de la comida. Al funcionar bien, los dientes no se estropean y se mantienen saludables, lo que asegura una larga vida a la dentadura.
Además, unos dientes mal alineados dificultan la higiene dental, favoreciendo la proliferación de bacterias y la aparición de problemas en las encías, como gingivitis y enfermedad periodontal. De ahí que la Ortodoncia, mediante el alineamiento de los dientes, contribuya a la salud de las encías. De hecho, los pacientes tratados por problemas periodontales, una vez curados, y tras someterse a un tratamiento de ortodoncia que coloque correctamente sus dientes, mejoran su pronóstico a largo plazo y obtienen un gran beneficio estético para su sonrisa y su salud.
No olvidemos que la infección periodontal incrementa el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular, y afecta a enfermedades respiratorias, perjudica el control de la glucemia en personas con diabetes y da lugar a complicaciones durante el embarazo, llegando a provocar partos prematuros.
La salud de la boca afecta claramente a la salud general de los pacientes y a su bienestar, por lo que el tratamiento de Ortodoncia proporciona grandes beneficios que van más allá de una bella sonrisa.
AESOR, con motivo del Día Mundial de la Salud Ortodóncica, recuerda también la importancia de realizar una primera revisión de Ortodoncia a los 6 años del niño y no más tarde de los 7, puesto que durante la edad de crecimiento, el ortodoncista puede corregir y guiar el desarrollo del maxilar y la mandíbula, y esto puede mejorar sustancialmente la calidad de vida del menor e, incluso, evitarle una posible cirugía en la edad adulta.